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Juan 12:19-30 Nueva Versión Internacional (NVI)

19. Por eso los fariseos comentaban entre sí: «Como pueden ver, así no vamos a lograr nada. ¡Miren cómo lo sigue todo el mundo!»

20. Entre los que habían subido a adorar en la fiesta había algunos griegos.

21. Éstos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le pidieron:—Señor, queremos ver a Jesús.

22. Felipe fue a decírselo a Andrés, y ambos fueron a decírselo a Jesús.

23. —Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado —les contestó Jesús—.

24. Ciertamente les aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto.

25. El que se apega a su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna.

26. Quien quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.

27. »Ahora todo mi ser está angustiado, ¿y acaso voy a decir: “Padre, sálvame de esta hora difícil”? ¡Si precisamente para afrontarla he venido!

28. ¡Padre, glorifica tu nombre!Se oyó entonces, desde el cielo, una voz que decía: «Ya lo he glorificado, y volveré a glorificarlo.»

29. La multitud que estaba allí, y que oyó la voz, decía que había sido un trueno; otros decían que un ángel le había hablado.

30. —Esa voz no vino por mí sino por ustedes —dijo Jesús—.

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