1. »Ciertamente les aseguro que el que no entra por la puerta al redil de las ovejas, sino que trepa y se mete por otro lado, es un ladrón y un bandido.
2. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.
3. El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil.
4. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz.
5. Pero a un desconocido jamás lo siguen; más bien, huyen de él porque no reconocen voces extrañas.