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Hechos 8:1-11 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Y Saulo estaba allí, aprobando la muerte de Esteban.Aquel día se desató una gran persecución contra la iglesia en Jerusalén, y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria.

2. Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran duelo por él.

3. Saulo, por su parte, causaba estragos en la iglesia: entrando de casa en casa, arrastraba a hombres y mujeres y los metía en la cárcel.

4. Los que se habían dispersado predicaban la palabra por dondequiera que iban.

5. Felipe bajó a una ciudad de Samaria y les anunciaba al Mesías.

6. Al oír a Felipe y ver las señales milagrosas que realizaba, mucha gente se reunía y todos prestaban atención a su mensaje.

7. De muchos endemoniados los espíritus malignos salían dando alaridos, y un gran número de paralíticos y cojos quedaban sanos.

8. Y aquella ciudad se llenó de alegría.

9. Ya desde antes había en esa ciudad un hombre llamado Simón que, jactándose de ser un gran personaje, practicaba la hechicería y asombraba a la gente de Samaria.

10. Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, le prestaban atención y exclamaban: «¡Este hombre es al que llaman el Gran Poder de Dios!»

11. Lo seguían porque por mucho tiempo los había tenido deslumbrados con sus artes mágicas.

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