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Hechos 26:16-24 Nueva Versión Internacional (NVI)

16. Ahora, ponte en pie y escúchame. Me he aparecido a ti con el fin de designarte siervo y testigo de lo que has visto de mí y de lo que te voy a revelar.

17. Te libraré de tu propio pueblo y de los gentiles. Te envío a éstos

18. para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a Dios, a fin de que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados.”

19. »Así que, rey Agripa, no fui desobediente a esa visión celestial.

20. Al contrario, comenzando con los que estaban en Damasco, siguiendo con los que estaban en Jerusalén y en toda Judea, y luego con los gentiles, a todos les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, y que demostraran su arrepentimiento con sus buenas obras.

21. Sólo por eso los judíos me prendieron en el templo y trataron de matarme.

22. Pero Dios me ha ayudado hasta hoy, y así me mantengo firme, testificando a grandes y pequeños. No he dicho sino lo que los profetas y Moisés ya dijeron que sucedería:

23. que el Cristo padecería y que, siendo el primero en resucitar, proclamaría la luz a su propio pueblo y a los gentiles.

24. Al llegar Pablo a este punto de su defensa, Festo interrumpió.—¡Estás loco, Pablo! —le gritó—. El mucho estudio te ha hecho perder la cabeza.

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