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Hechos 23:1-8 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Pablo se quedó mirando fijamente al Consejo y dijo:—Hermanos, hasta hoy yo he actuado delante de Dios con toda buena conciencia.

2. Ante esto, el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban cerca de Pablo que lo golpearan en la boca.

3. —¡Hipócrita, a usted también lo va a golpear Dios! —reaccionó Pablo—. ¡Ahí está sentado para juzgarme según la ley!, ¿y usted mismo viola la ley al mandar que me golpeen?

4. Los que estaban junto a Pablo le interpelaron:—¿Cómo te atreves a insultar al sumo sacerdote de Dios?

5. —Hermanos, no me había dado cuenta de que es el sumo sacerdote —respondió Pablo—; de hecho está escrito: “No hables mal del jefe de tu pueblo.”

6. Pablo, sabiendo que unos de ellos eran saduceos y los demás fariseos, exclamó en el Consejo:—Hermanos, yo soy fariseo de pura cepa. Me están juzgando porque he puesto mi esperanza en la resurrección de los muertos.

7. Apenas dijo esto, surgió un altercado entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea quedó dividida.

8. (Los saduceos sostienen que no hay resurrección, ni ángeles ni espíritus; los fariseos, en cambio, reconocen todo esto.)

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