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Gálatas 1:9-24 Nueva Versión Internacional (NVI)

9. Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición!

10. ¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo.

11. Quiero que sepan, hermanos, que el evangelio que yo predico no es invención humana.

12. No lo recibí ni lo aprendí de ningún ser humano, sino que me llegó por revelación de Jesucristo.

13. Ustedes ya están enterados de mi conducta cuando pertenecía al judaísmo, de la furia con que perseguía a la iglesia de Dios, tratando de destruirla.

14. En la práctica del judaísmo, yo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi celo exagerado por las tradiciones de mis antepasados.

15. Sin embargo, Dios me había apartado desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia. Cuando él tuvo a bien

16. revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, no consulté con nadie.

17. Tampoco subí a Jerusalén para ver a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui de inmediato a Arabia, de donde luego regresé a Damasco.

18. Después de tres años, subí a Jerusalén para visitar a Pedro, y me quedé con él quince días.

19. No vi a ningún otro de los apóstoles; sólo vi a Jacobo, el hermano del Señor.

20. Dios me es testigo que en esto que les escribo no miento.

21. Más tarde fui a las regiones de Siria y Cilicia.

22. Pero en Judea las iglesias de Cristo no me conocían personalmente.

23. Sólo habían oído decir: «El que antes nos perseguía ahora predica la fe que procuraba destruir.»

24. Y por causa mía glorificaban a Dios.

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