Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Filipenses 2:22-30 Nueva Versión Internacional (NVI)

22. Pero ustedes conocen bien la entereza de carácter de Timoteo, que ha servido conmigo en la obra del evangelio, como un hijo junto a su padre.

23. Así que espero enviárselo tan pronto como se aclaren mis asuntos.

24. Y confío en el Señor que yo mismo iré pronto.

25. Ahora bien, creo que es necesario enviarles de vuelta a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha, a quien ustedes han enviado para atenderme en mis necesidades.

26. Él los extraña mucho a todos y está afligido porque ustedes se enteraron de que estaba enfermo.

27. En efecto, estuvo enfermo y al borde de la muerte; pero Dios se compadeció de él, y no sólo de él sino también de mí, para no añadir tristeza a mi tristeza.

28. Así que lo envío urgentemente para que, al verlo de nuevo, ustedes se alegren y yo esté menos preocupado.

29. Recíbanlo en el Señor con toda alegría y honren a los que son como él,

30. porque estuvo a punto de morir por la obra de Cristo, arriesgando la vida para suplir el servicio que ustedes no podían prestarme.

Leer capítulo completo Filipenses 2