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Apocalipsis 21:15-27 Nueva Versión Internacional (NVI)

15. El ángel que hablaba conmigo llevaba una caña de oro para medir la ciudad, sus puertas y su muralla.

16. La ciudad era cuadrada; medía lo mismo de largo que de ancho. El ángel midió la ciudad con la caña, y tenía dos mil doscientos kilómetros: su longitud, su anchura y su altura eran iguales.

17. Midió también la muralla, y tenía sesenta y cinco metros, según las medidas humanas que el ángel empleaba.

18. La muralla estaba hecha de jaspe, y la ciudad era de oro puro, semejante a cristal pulido.

19. Los cimientos de la muralla de la ciudad estaban decorados con toda clase de piedras preciosas: el primero con jaspe, el segundo con zafiro, el tercero con ágata, el cuarto con esmeralda,

20. el quinto con ónice, el sexto con cornalina, el séptimo con crisólito, el octavo con berilo, el noveno con topacio, el décimo con crisoprasa, el undécimo con jacinto y el duodécimo con amatista.

21. Las doce puertas eran doce perlas, y cada puerta estaba hecha de una sola perla. La calle principal de la ciudad era de oro puro, como cristal transparente.

22. No vi ningún templo en la ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son su templo.

23. La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.

24. Las naciones caminarán a la luz de la ciudad, y los reyes de la tierra le entregarán sus espléndidas riquezas.

25. Sus puertas estarán abiertas todo el día, pues allí no habrá noche.

26. Y llevarán a ella todas las riquezas y el honor de las naciones.

27. Nunca entrará en ella nada impuro, ni los idólatras ni los farsantes, sino sólo aquellos que tienen su nombre escrito en el libro de la vida, el libro del Cordero.

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