Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Tesalonicenses 3:8-18 Nueva Versión Internacional (NVI)

8. ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de ustedes.

9. Y lo hicimos así, no porque no tuviéramos derecho a tal ayuda, sino para darles buen ejemplo.

10. Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma.»

11. Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa.

12. A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida.

13. Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.

14. Si alguno no obedece las instrucciones que les damos en esta carta, denúncienlo públicamente y no se relacionen con él, para que se avergüence.

15. Sin embargo, no lo tengan por enemigo, sino amonéstenlo como a hermano.

16. Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.

17. Yo, Pablo, escribo este saludo de mi puño y letra. Ésta es la señal distintiva de todas mis cartas; así escribo yo.

18. Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Leer capítulo completo 2 Tesalonicenses 3