Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 6:1-11 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Nosotros, colaboradores de Dios, les rogamos que no reciban su gracia en vano.

2. Porque él dice:«En el momento propicio te escuché,y en el día de salvación te ayudé.»Les digo que éste es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación!

3. Por nuestra parte, a nadie damos motivo alguno de tropiezo, para que no se desacredite nuestro servicio.

4. Más bien, en todo y con mucha paciencia nos acreditamos como servidores de Dios: en sufrimientos, privaciones y angustias;

5. en azotes, cárceles y tumultos; en trabajos pesados, desvelos y hambre.

6. Servimos con pureza, conocimiento, constancia y bondad; en el Espíritu Santo y en amor sincero;

7. con palabras de verdad y con el poder de Dios; con armas de justicia, tanto ofensivas como defensivas;

8. por honra y por deshonra, por mala y por buena fama; veraces, pero tenidos por engañadores;

9. conocidos, pero tenidos por desconocidos; como moribundos, pero aún con vida; golpeados, pero no muertos;

10. aparentemente tristes, pero siempre alegres; pobres en apariencia, pero enriqueciendo a muchos; como si no tuviéramos nada, pero poseyéndolo todo.

11. Hermanos corintios, les hemos hablado con toda franqueza; les hemos abierto de par en par nuestro corazón.

Leer capítulo completo 2 Corintios 6