Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 2:1-12 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. En efecto, decidí no hacerles otra visita que les causara tristeza.

2. Porque si yo los entristezco, ¿quién me brindará alegría sino aquel a quien yo haya entristecido?

3. Les escribí como lo hice para que, al llegar yo, los que debían alegrarme no me causaran tristeza. Estaba confiado de que todos ustedes harían suya mi alegría.

4. Les escribí con gran tristeza y angustia de corazón, y con muchas lágrimas, no para entristecerlos sino para darles a conocer la profundidad del amor que les tengo.

5. Si alguno ha causado tristeza, no me la ha causado sólo a mí; hasta cierto punto —y lo digo para no exagerar— se la ha causado a todos ustedes.

6. Para él es suficiente el castigo que le impuso la mayoría.

7. Más bien debieran perdonarlo y consolarlo para que no sea consumido por la excesiva tristeza.

8. Por eso les ruego que reafirmen su amor hacia él.

9. Con este propósito les escribí: para ver si pasan la prueba de la completa obediencia.

10. A quien ustedes perdonen, yo también lo perdono. De hecho, si había algo que perdonar, lo he perdonado por consideración a ustedes en presencia de Cristo,

11. para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus artimañas.

12. Ahora bien, cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, descubrí que el Señor me había abierto las puertas.

Leer capítulo completo 2 Corintios 2