Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Tesalonicenses 5:4-16 Nueva Versión Internacional (NVI)

4. Ustedes, en cambio, hermanos, no están en la oscuridad para que ese día los sorprenda como un ladrón.

5. Todos ustedes son hijos de la luz y del día. No somos de la noche ni de la oscuridad.

6. No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.

7. Los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan.

8. Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación;

9. pues Dios no nos destinó a sufrir el castigo sino a recibir la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.

10. Él murió por nosotros para que, en la vida o en la muerte, vivamos junto con él.

11. Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.

12. Hermanos, les pedimos que sean considerados con los que trabajan arduamente entre ustedes, y los guían y amonestan en el Señor.

13. Ténganlos en alta estima, y ámenlos por el trabajo que hacen. Vivan en paz unos con otros.

14. Hermanos, también les rogamos que amonesten a los holgazanes, estimulen a los desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes con todos.

15. Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no sólo entre ustedes sino a todos.

16. Estén siempre alegres,

Leer capítulo completo 1 Tesalonicenses 5