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1 Tesalonicenses 3:1-4 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Por tanto, cuando ya no pudimos soportarlo más, pensamos que era mejor quedarnos solos en Atenas.

2. Así que les enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, con el fin de afianzarlos y animarlos en la fe

3. para que nadie fuera perturbado por estos sufrimientos. Ustedes mismos saben que se nos destinó para esto,

4. pues cuando estábamos con ustedes les advertimos que íbamos a padecer sufrimientos. Y así sucedió.

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