Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Corintios 3:1-10 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Yo, hermanos, no pude dirigirme a ustedes como a espirituales sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo.

2. Les di leche porque no podían asimilar alimento sólido, ni pueden todavía,

3. pues aún son inmaduros. Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no serán inmaduros? ¿Acaso no se están comportando según criterios meramente humanos?

4. Cuando uno afirma: «Yo sigo a Pablo», y otro: «Yo sigo a Apolos», ¿no es porque están actuando con criterios humanos?

5. Después de todo, ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Nada más que servidores por medio de los cuales ustedes llegaron a creer, según lo que el Señor le asignó a cada uno.

6. Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.

7. Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino sólo Dios, quien es el que hace crecer.

8. El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo.

9. En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.

10. Según la gracia que Dios me ha dado, yo, como maestro constructor, eché los cimientos, y otro construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye,

Leer capítulo completo 1 Corintios 3