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1 Corintios 2:1-10 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Yo mismo, hermanos, cuando fui a anunciarles el testimonio de Dios, no lo hice con gran elocuencia y sabiduría.

2. Me propuse más bien, estando entre ustedes, no saber de cosa alguna, excepto de Jesucristo, y de éste crucificado.

3. Es más, me presenté ante ustedes con tanta debilidad que temblaba de miedo.

4. No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes sino con demostración del poder del Espíritu,

5. para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana sino del poder de Dios.

6. En cambio, hablamos con sabiduría entre los que han alcanzado madurez, pero no con la sabiduría de este mundo ni con la de sus gobernantes, los cuales terminarán en nada.

7. Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad.

8. Ninguno de los gobernantes de este mundo la entendió, porque de haberla entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria.

9. Sin embargo, como está escrito:«Ningún ojo ha visto,ningún oído ha escuchado,ninguna mente humana ha concebidolo que Dios ha preparado para quienes lo aman.»

10. Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios.

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