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1 Corintios 15:41-47 Nueva Versión Internacional (NVI)

41. Uno es el esplendor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas. Cada estrella tiene su propio brillo.

42. Así sucederá también con la resurrección de los muertos. Lo que se siembra en corrupción, resucita en incorrupción;

43. lo que se siembra en oprobio, resucita en gloria; lo que se siembra en debilidad, resucita en poder;

44. se siembra un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual.Si hay un cuerpo natural, también hay un cuerpo espiritual.

45. Así está escrito: «El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser viviente»; el último Adán, en el Espíritu que da vida.

46. No vino primero lo espiritual sino lo natural, y después lo espiritual.

47. El primer hombre era del polvo de la tierra; el segundo hombre, del cielo.

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