32. ¿Qué he ganado si, sólo por motivos humanos, en Éfeso luché contra las fieras? Si los muertos no resucitan,«comamos y bebamos,que mañana moriremos».
33. No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.»
34. Vuelvan a su sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo.
35. Tal vez alguien pregunte: «¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué clase de cuerpo vendrán?»
36. ¡Qué tontería! Lo que tú siembras no cobra vida a menos que muera.
37. No plantas el cuerpo que luego ha de nacer sino que siembras una simple semilla de trigo o de otro grano.
38. Pero Dios le da el cuerpo que quiso darle, y a cada clase de semilla le da un cuerpo propio.
39. No todos los cuerpos son iguales: hay cuerpos humanos; también los hay de animales terrestres, de aves y de peces.
40. Así mismo hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero el esplendor de los cuerpos celestes es uno, y el de los cuerpos terrestres es otro.
41. Uno es el esplendor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas. Cada estrella tiene su propio brillo.
42. Así sucederá también con la resurrección de los muertos. Lo que se siembra en corrupción, resucita en incorrupción;
43. lo que se siembra en oprobio, resucita en gloria; lo que se siembra en debilidad, resucita en poder;
44. se siembra un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual.Si hay un cuerpo natural, también hay un cuerpo espiritual.