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1 Corintios 14:1-13 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre todo el de profecía.

2. Porque el que habla en lenguas no habla a los demás sino a Dios. En realidad, nadie le entiende lo que dice, pues habla misterios por el Espíritu.

3. En cambio, el que profetiza habla a los demás para edificarlos, animarlos y consolarlos.

4. El que habla en lenguas se edifica a sí mismo; en cambio, el que profetiza edifica a la iglesia.

5. Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas, pero mucho más que profetizaran. El que profetiza aventaja al que habla en lenguas, a menos que éste también interprete, para que la iglesia reciba edificación.

6. Hermanos, si ahora fuera a visitarlos y les hablara en lenguas, ¿de qué les serviría, a menos que les presentara alguna revelación, conocimiento, profecía o enseñanza?

7. Aun en el caso de los instrumentos musicales, tales como la flauta o el arpa, ¿cómo se reconocerá lo que tocan si no dan distintamente sus sonidos?

8. Y si la trompeta no da un toque claro, ¿quién se va a preparar para la batalla?

9. Así sucede con ustedes. A menos que su lengua pronuncie palabras comprensibles, ¿cómo se sabrá lo que dicen? Será como si hablaran al aire.

10. ¡Quién sabe cuántos idiomas hay en el mundo, y ninguno carece de sentido!

11. Pero si no capto el sentido de lo que alguien dice, seré como un extranjero para el que me habla, y él lo será para mí.

12. Por eso ustedes, ya que tanto ambicionan dones espirituales, procuren que éstos abunden para la edificación de la iglesia.

13. Por esta razón, el que habla en lenguas pida en oración el don de interpretar lo que diga.

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