Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 38:1-15 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Señor, no me reprendas en tu enojoni me castigues en tu ira.

2. Porque tus flechas me han atravesado,y sobre mí ha caído tu mano.

3. Por causa de tu indignaciónno hay nada sano en mi cuerpo;por causa de mi pecadomis huesos no hallan descanso.

4. Mis maldades me abruman,son una carga demasiado pesada.

5. Por causa de mi insensatezmis llagas hieden y supuran.

6. Estoy agobiado, del todo abatido;todo el día ando acongojado.

7. Estoy ardiendo de fiebre;no hay nada sano en mi cuerpo.

8. Me siento débil, completamente deshecho;mi corazón gime angustiado.

9. Ante ti, Señor, están todos mis deseos;no te son un secreto mis anhelos.

10. Late mi corazón con violencia,las fuerzas me abandonan,hasta la luz de mis ojos se apaga.

11. Mis amigos y vecinos se apartan de mis llagas;mis parientes se mantienen a distancia.

12. Tienden sus trampas los que quieren matarme;maquinan mi ruina los que buscan mi maly todo el día urden engaños.

13. Pero yo me hago el sordo, y no los escucho;me hago el mudo, y no les respondo.

14. Soy como los que no oyenni pueden defenderse.

15. Yo, Señor, espero en ti;tú, Señor y Dios mío, serás quien responda.

Leer capítulo completo Salmos 38