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Salmos 19:9-14 Nueva Versión Internacional (NVI)

9. El temor del Señor es puro:permanece para siempre.Las sentencias del Señor son verdaderas:todas ellas son justas.

10. Son más deseables que el oro,más que mucho oro refinado;son más dulces que la miel,la miel que destila del panal.

11. Por ellas queda advertido tu siervo;quien las obedece recibe una gran recompensa.

12. ¿Quién está consciente de sus propios errores?¡Perdóname aquellos de los que no estoy consciente!

13. Libra, además, a tu siervo de pecar a sabiendas;no permitas que tales pecados me dominen.Así estaré libre de culpay de multiplicar mis pecados.

14. Sean, pues, aceptables ante timis palabras y mis pensamientos,oh Señor, roca mía y redentor mío.

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