18. Al director musical. De David, siervo del Señor. David dedicó al Señor la letra de esta canción cuando el Señor lo libró de Saúl y de todos sus enemigos. Dijo así:
1. ¡Cuánto te amo, Señor, fuerza mía!
2. El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador;es mi Dios, el peñasco en que me refugio.Es mi escudo, el poder que me salva,¡mi más alto escondite!
3. Invoco al Señor, que es digno de alabanza,y quedo a salvo de mis enemigos.
4. Los lazos de la muerte me envolvieron;los torrentes destructores me abrumaron.
5. Me enredaron los lazos del sepulcro,y me encontré ante las trampas de la muerte.