Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 119:48-58 Nueva Versión Internacional (NVI)

48. Yo amo tus mandamientos,y hacia ellos elevo mis manos;¡quiero meditar en tus decretos!

49. Acuérdate de la palabra que diste a este siervo tuyo,palabra con la que me infundiste esperanza.

50. Éste es mi consuelo en medio del dolor:que tu promesa me da vida.

51. Los insolentes me ofenden hasta el colmo,pero yo no me aparto de tu ley.

52. Me acuerdo, Señor, de tus juicios de antaño,y encuentro consuelo en ellos.

53. Me llenan de indignación los impíos,que han abandonado tu ley.

54. Tus decretos han sido mis cánticosen el lugar de mi destierro.

55. Señor, por la noche evoco tu nombre;¡quiero cumplir tu ley!

56. Lo que a mí me correspondees obedecer tus preceptos.

57. ¡Mi herencia eres tú, Señor!Prometo obedecer tus palabras.

58. De todo corazón busco tu rostro;compadécete de mí conforme a tu promesa.

Leer capítulo completo Salmos 119