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Salmos 119:135-148 Nueva Versión Internacional (NVI)

135. Haz brillar tu rostro sobre tu siervo;enséñame tus decretos.

136. Ríos de lágrimas brotan de mis ojos,porque tu ley no se obedece.

137. Señor, tú eres justo,y tus juicios son rectos.

138. Justos son los estatutos que has ordenado,y muy dignos de confianza.

139. Mi celo me consume,porque mis adversarios pasan por alto tus palabras.

140. Tus promesas han superado muchas pruebas,por eso tu siervo las ama.

141. Insignificante y menospreciable como soy,no me olvido de tus preceptos.

142. Tu justicia es siempre justa;tu ley es la verdad.

143. He caído en la angustia y la aflicción,pero tus mandamientos son mi regocijo.

144. Tus estatutos son siempre justos;dame entendimiento para poder vivir.

145. Con todo el corazón clamo a ti, Señor;respóndeme, y obedeceré tus decretos.

146. A ti clamo: «¡Sálvame!»Quiero cumplir tus estatutos.

147. Muy de mañana me levanto a pedir ayuda;en tus palabras he puesto mi esperanza.

148. En toda la noche no pego los ojos,para meditar en tu promesa.

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