25. Soy para ellos motivo de burla;me ven, y menean la cabeza.
26. Señor, mi Dios, ¡ayúdame!;por tu gran amor, ¡sálvame!
27. Que sepan que ésta es tu mano;que tú mismo, Señor, lo has hecho.
28. ¿Qué importa que ellos me maldigan?¡Bendíceme tú!Pueden atacarme, pero quedarán avergonzados;en cambio, este siervo tuyo se alegrará.
29. ¡Queden mis acusadores cubiertos de deshonra,envueltos en un manto de vergüenza!
30. Por mi parte, daré muchas gracias al Señor;lo alabaré entre una gran muchedumbre.
31. Porque él defiende al necesitado,para salvarlo de quienes lo condenan.