31. Por tanto, no harán ustedes ningún trabajo. Éste será un estatuto perpetuo para todos sus descendientes, dondequiera que habiten.
32. Será para ustedes un sábado de solemne reposo, y deberán observar el ayuno. Este sábado lo observarán desde la tarde del día nueve del mes hasta la tarde siguiente.»
33. El Señor le ordenó a Moisés