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Jueces 8:16-24 Nueva Versión Internacional (NVI)

16. Se apoderó de los ancianos de la ciudad, tomó espinos y zarzas del desierto, y castigando con ellos a los hombres de Sucot les enseñó quién era él.

17. También derribó la torre de Peniel y mató a los hombres de la ciudad.

18. Entonces les preguntó a Zeba y a Zalmuna:—¿Cómo eran los hombres que ustedes mataron en Tabor?—Parecidos a ti —respondieron ellos—; cada uno de ellos tenía el aspecto de un príncipe.

19. —¡Eran mis hermanos —replicó Gedeón—, los hijos de mi propia madre! Tan cierto como que vive el Señor, si les hubieran perdonado la vida, yo no los mataría a ustedes.

20. Volviéndose a Jéter, su hijo mayor, le dijo:—¡Vamos, mátalos!Pero Jéter no sacó su espada, porque era apenas un muchacho y tenía miedo.

21. Zeba y Zalmuna dijeron:—Vamos, mátanos tú mismo. “¡Al hombre se le conoce por su valentía!”Gedeón se levantó y mató a Zeba y Zalmuna, y les quitó a sus camellos los adornos que llevaban en el cuello.

22. Entonces los israelitas le dijeron a Gedeón:—Gobierna sobre nosotros, y después de ti, tu hijo y tu nieto; porque nos has librado del poder de los madianitas.

23. Pero Gedeón les dijo:—Yo no los gobernaré, ni tampoco mi hijo. Sólo el Señor los gobernará.

24. Pero tengo una petición —añadió—: que cada uno de ustedes me dé un anillo, de lo que les tocó del botín.Era costumbre de los ismaelitas usar anillos de oro.

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