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Jueces 13:20-25 Nueva Versión Internacional (NVI)

20. Mientras la llama subía desde el altar hacia el cielo, el ángel del Señor ascendía en la llama. Al ver eso, Manoa y su esposa se postraron en tierra sobre sus rostros.

21. Y el ángel del Señor no se volvió a aparecer a Manoa y a su esposa. Entonces Manoa se dio cuenta de que aquél era el ángel del Señor.

22. —¡Estamos condenados a morir! —le dijo a su esposa—. ¡Hemos visto a Dios!

23. Pero su esposa respondió:—Si el Señor hubiera querido matarnos, no nos habría aceptado el holocausto ni la ofrenda de cereales de nuestras manos; tampoco nos habría mostrado todas esas cosas ni anunciado todo esto.

24. La mujer dio a luz un niño y lo llamó Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo.

25. Y el Espíritu del Señor comenzó a manifestarse en él mientras estaba en Majané Dan, entre Zora y Estaol.

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