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Jeremías 4:18-31 Nueva Versión Internacional (NVI)

18. Tu conducta y tus accioneste han causado todo esto.Ésta es tu desgracia. ¡Qué amarga es!¡Cómo te ha calado en el propio corazón!»

19. ¡Qué angustia, qué angustia!¡Me retuerzo de dolor!Mi corazón se agita. ¡Ay, corazón mío!¡No puedo callarme!Puedo escuchar el toque de trompetay el grito de guerra.

20. Un desastre llama a otro desastre;todo el país está devastado.De repente fueron destruidoslas carpas y los pabellones donde habito.

21. ¿Hasta cuándo tendré que ver la banderay escuchar el toque de la trompeta?

22. «Mi pueblo es necio,no me conoce;son hijos insensatosque no tienen entendimiento.Son hábiles para hacer el mal;no saben hacer el bien.»

23. Miré a la tierra, y era un caos total;miré a los cielos, y todo era tinieblas.

24. Miré a las montañas, y estaban temblando;¡se sacudían todas las colinas!

25. Miré, y no quedaba nadie;habían huido todas las aves del cielo.

26. Miré, y la tierra fértil era un desierto;yacían en ruinas todas las ciudades,por la acción del Señor,por causa de su ardiente ira.

27. Así dice el Señor:«Todo el país quedará desolado,pero no lo destruiré por completo.

28. Por eso el país estará de luto,y los altos cielos se oscurecerán,pues ya lo dije, y no me retractaré;lo he decidido, y no me volveré atrás.»

29. Ante el ruido de arqueros y jineteshuye toda la ciudad.Algunos se meten en los matorrales,otros trepan por los peñascos.Toda la ciudad queda abandonada;¡no queda un solo habitante!

30. ¿Qué piensas hacer, ciudad devastada?¿Para qué te vistes de púrpura?¿Para qué te pones joyas de oro?¿Para qué te maquillas los ojos?En vano te embelleces,pues tus amantes te desprecian;sólo buscan tu muerte.

31. Oigo gritos como de parturienta,gemidos como de primeriza.Son los gemidos de la bella Sión,que respira con dificultad;que extiende los brazos y dice:«¡Ay de mí, que desfallezco!¡Estoy en manos de asesinos!»

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