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Jeremías 4:11-29 Nueva Versión Internacional (NVI)

11. En aquel tiempo se les diráa este pueblo y a Jerusalén:«Desde las estériles lomas del desiertosopla un viento abrasadoren dirección a la capital de mi pueblo.No es el viento que sirve para aventarni para limpiar el trigo;

12. el viento que haré venires demasiado fuerte para eso,porque yo mismodictaré sentencia contra ellos.»

13. ¡Mírenlo avanzar como las nubes!¡Sus carros de guerra parecen un huracán!¡Sus caballos son más veloces que las águilas!¡Ay de nosotros! ¡Estamos perdidos!

14. Jerusalén, limpia de maldad tu corazónpara que seas salvada.¿Hasta cuándo hallarán lugar en tilos pensamientos perversos?

15. Una voz anuncia desgraciadesde Dan y desde las colinas de Efraín.

16. «Adviertan a las naciones,proclámenlo contra Jerusalén:“De lejanas tierras vienen sitiadoreslanzando gritos de guerracontra las ciudades de Judá.”

17. La rodean como quien cuida un campo,porque ella se rebeló contra mí—afirma el Señor—.

18. Tu conducta y tus accioneste han causado todo esto.Ésta es tu desgracia. ¡Qué amarga es!¡Cómo te ha calado en el propio corazón!»

19. ¡Qué angustia, qué angustia!¡Me retuerzo de dolor!Mi corazón se agita. ¡Ay, corazón mío!¡No puedo callarme!Puedo escuchar el toque de trompetay el grito de guerra.

20. Un desastre llama a otro desastre;todo el país está devastado.De repente fueron destruidoslas carpas y los pabellones donde habito.

21. ¿Hasta cuándo tendré que ver la banderay escuchar el toque de la trompeta?

22. «Mi pueblo es necio,no me conoce;son hijos insensatosque no tienen entendimiento.Son hábiles para hacer el mal;no saben hacer el bien.»

23. Miré a la tierra, y era un caos total;miré a los cielos, y todo era tinieblas.

24. Miré a las montañas, y estaban temblando;¡se sacudían todas las colinas!

25. Miré, y no quedaba nadie;habían huido todas las aves del cielo.

26. Miré, y la tierra fértil era un desierto;yacían en ruinas todas las ciudades,por la acción del Señor,por causa de su ardiente ira.

27. Así dice el Señor:«Todo el país quedará desolado,pero no lo destruiré por completo.

28. Por eso el país estará de luto,y los altos cielos se oscurecerán,pues ya lo dije, y no me retractaré;lo he decidido, y no me volveré atrás.»

29. Ante el ruido de arqueros y jineteshuye toda la ciudad.Algunos se meten en los matorrales,otros trepan por los peñascos.Toda la ciudad queda abandonada;¡no queda un solo habitante!

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