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Jeremías 32:24-32 Nueva Versión Internacional (NVI)

24. Ahora las rampas de ataque han llegado hasta la ciudad para conquistarla. A causa de la espada, el hambre y la pestilencia, la ciudad caerá en manos de los babilonios que la atacan. Señor, todo lo que habías anunciado se está cumpliendo, y tú mismo lo estás viendo.

25. Señor mi Dios, a pesar de que la ciudad caerá en manos de los babilonios, tú me has dicho: “Cómprate el campo al contado en presencia de testigos.”»

26. Entonces vino la palabra del Señor a Jeremías:

27. «Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?

28. Por eso, así dice el Señor: Voy a entregar esta ciudad en manos de los babilonios y de Nabucodonosor, su rey, y él la capturará.

29. Y los babilonios que ataquen esta ciudad, entrarán en ella y le prenderán fuego, así como a las casas en cuyas azoteas se quemaba incienso a Baal y, para provocarme a ira, se derramaban libaciones a otros dioses.

30. Porque desde su juventud el pueblo de Israel y el de Judá no han hecho sino lo malo delante de mí. El pueblo de Israel no ha dejado de provocarme a ira con la obra de sus manos —afirma el Señor—.

31. Desde el día en que construyeron esta ciudad hasta hoy, ella ha sido para mí motivo de ira y de furor. Por eso la quitaré de mi presencia,

32. por todo el mal que han cometido los pueblos de Israel y de Judá: ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes y sus profetas, todos los habitantes de Judá y de Jerusalén.

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