Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 64:5-12 Nueva Versión Internacional (NVI)

5. Sales al encuentro de los que, alegres,practican la justicia y recuerdan tus caminos.Pero te enojas si persistimosen desviarnos de ellos.¿Cómo podremos ser salvos?

6. Todos somos como gente impura;todos nuestros actos de justiciason como trapos de inmundicia.Todos nos marchitamos como hojas:nuestras iniquidades nos arrastran como el viento.

7. Nadie invoca tu nombre,ni se esfuerza por aferrarse a ti.Pues nos has dado la espalday nos has entregado en poder de nuestras iniquidades.

8. A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre;nosotros somos el barro, y tú el alfarero.Todos somos obra de tu mano.

9. No te enojes demasiado, Señor;no te acuerdes siempre de nuestras iniquidades.¡Considera, por favor,que todos somos tu pueblo!

10. Tus ciudades santas han quedado devastadas,y hasta Sión se ha vuelto un desierto;Jerusalén es una desolación.

11. Nuestro santo y glorioso templo,donde te alababan nuestros padres,ha sido devorado por el fuego.Ha quedado en ruinastodo lo que más queríamos.

12. Ante todo esto, Señor, ¿no vas a hacer nada?¿Vas a guardar silencio y afligirnos sin medida?

Leer capítulo completo Isaías 64