29. Su rugido es el de una leona,como el de los leoncillos:gruñe y atrapa la presa,y se la lleva sin que nadie se la arrebate.
30. En aquel día bramará contra ellacomo brama el mar.Si alguien contempla la tierra,la verá sombría y angustiada,y la luz se ocultará tras negros nubarrones.