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Isaías 40:7-16 Nueva Versión Internacional (NVI)

7. La hierba se seca y la flor se marchita,porque el aliento del Señor sopla sobre ellas.Sin duda, el pueblo es hierba.

8. La hierba se seca y la flor se marchita,pero la palabra de nuestro Diospermanece para siempre.»

9. Sión, portadora de buenas noticias,¡súbete a una alta montaña!Jerusalén, portadora de buenas noticias,¡alza con fuerza tu voz!Álzala, no temas;di a las ciudades de Judá:«¡Aquí está su Dios!»

10. Miren, el Señor omnipotente llega con poder,y con su brazo gobierna.Su galardón lo acompaña;su recompensa lo precede.

11. Como un pastor que cuida su rebaño,recoge los corderos en sus brazos;los lleva junto a su pecho,y guía con cuidado a las recién paridas.

12. ¿Quién ha medido las aguas con la palma de su mano,y abarcado entre sus dedos la extensión de los cielos?¿Quién metió en una medida el polvo de la tierra?¿Quién pesó en una balanza las montañas y los cerros?

13. ¿Quién puede medir el alcance del espíritu del Señor,o quién puede servirle de consejero?

14. ¿A quién consultó el Señor para ilustrarse,y quién le enseñó el camino de la justicia?¿Quién le impartió conocimientoo le hizo conocer la senda de la inteligencia?

15. A los ojos de Dios, las naciones soncomo una gota de agua en un balde,como una brizna de polvo en una balanza.El Señor pesa las islascomo si fueran polvo fino.

16. El Líbano no alcanza para el fuego de su altar,ni todos sus animales para los holocaustos.

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