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Isaías 30:16-29 Nueva Versión Internacional (NVI)

16. Se resisten y dicen: “Huiremos a caballo.”¡Por eso, así tendrán que huir!Dicen: “Cabalgaremos sobre caballos veloces.”¡Por eso, veloces serán sus perseguidores!

17. Ante la amenaza de uno solo;mil de ustedes saldrán huyendo;ante la amenaza de cinco,huirán todos ustedes;hasta quedar abandonadoscomo un mástil en la cima de una montaña,como una señal sobre una colina.»

18. Por eso el Señor los espera, para tenerles piedad;por eso se levanta para mostrarles compasión.Porque el Señor es un Dios de justicia.¡Dichosos todos los que en él esperan!

19. Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no llorarás más. ¡El Dios de piedad se apiadará de ti cuando clames pidiendo ayuda! Tan pronto como te oiga, te responderá.

20. Aunque el Señor te dé pan de adversidad y agua de aflicción, tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás.

21. Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Éste es el camino; síguelo.»

22. Entonces profanarás tus ídolos enchapados en plata y tus imágenes revestidas de oro; los arrojarás como cosa impura, y les dirás: «¡Fuera de aquí!»

23. El Señor te enviará lluvia para la semilla que siembres en la tierra, y el alimento que produzca la tierra será suculento y abundante. En aquel día tu ganado pacerá en extensas praderas.

24. Los bueyes y los burros que trabajan la tierra comerán el mejor forraje, aventado con bieldo y horquilla.

25. En el día de la gran masacre, cuando caigan las torres, habrá arroyos y corrientes de agua en toda montaña alta y en toda colina elevada.

26. Cuando el Señor ponga una venda en la fractura de su pueblo y sane las heridas que le causó, brillará la luna como el sol, y será la luz del sol siete veces más intensa, como la luz de siete días enteros.

27. ¡Miren! El nombre del Señor viene de lejos,con ardiente ira y densa humareda.Sus labios están llenos de furor;su lengua es como un fuego consumidor.

28. Su aliento es cual torrente desbordadoque llega hasta el cuello,para zarandear a las nacionesen la zaranda destructora.Pone en las quijadas de los pueblosun freno que los desvía.

29. Ustedes cantarán como en noche de fiesta solemne;su corazón se alegrará,como cuando uno sube con flautasa la montaña del Señor,a la Roca de Israel.

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