Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hageo 2:4-16 Nueva Versión Internacional (NVI)

4. Pues ahora, ¡ánimo, Zorobabel! —afirma el Señor—. ¡Ánimo, Josué hijo de Josadac! ¡Tú eres el sumo sacerdote! ¡Ánimo, pueblo de esta tierra! —afirma el Señor—. ¡Manos a la obra, que yo estoy con ustedes! —afirma el SeñorTodopoderoso—.

5. Y mi Espíritu permanece en medio de ustedes, conforme al pacto que hice con ustedes cuando salieron de Egipto.”»No teman,

6. porque así dice el Señor Todopoderoso: “Dentro de muy poco haré que se estremezcan los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme;

7. ¡haré temblar a todas las naciones! Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa —dice el Señor Todopoderoso—.

8. Mía es la plata, y mío es el oro —afirma el Señor Todopoderoso—.

9. El esplendor de esta segunda casa será mayor que el de la primera —dice el Señor Todopoderoso—. Y en este lugar concederé la paz”, afirma el Señor Todopoderoso.»

10. El día veinticuatro del mes noveno del segundo año de Darío, vino palabra del Señor al profeta Hageo:

11. «Así dice el Señor Todopoderoso: “Consulta a los sacerdotes sobre las cosas sagradas.”» Entonces Hageo les planteó lo siguiente:

12. —Supongamos que alguien lleva carne consagrada en la falda de su vestido, y sucede que la falda toca pan, o guiso, o vino, o aceite, o cualquier otro alimento; ¿quedarán también consagrados?—¡No! —contestaron los sacerdotes.

13. —Supongamos ahora —prosiguió Hageo— que una persona inmunda por el contacto de un cadáver toca cualquiera de estas cosas; ¿también ellas quedarán inmundas?—¡Sí! —contestaron los sacerdotes.

14. Entonces Hageo respondió:«¡Así es este pueblo!¡Así es para mí esta nación!—afirma el Señor—.¡Así es cualquier obra de sus manos!¡y aun lo que allí ofrecen es inmundo!

15. »Ahora bien, desde hoy en adelante, reflexionen. Antes de que ustedes pusieran piedra sobre piedra en la casa del Señor,

16. ¿cómo les iba? Cuando alguien se acercaba a un montón de grano esperando encontrar veinte medidas, sólo hallaba diez; y si se iba al lagar esperando sacar cincuenta medidas de la artesa del mosto, sólo sacaba veinte.

Leer capítulo completo Hageo 2