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Génesis 31:35-49 Nueva Versión Internacional (NVI)

35. Entonces Raquel le dijo a su padre:—Por favor, no se enoje mi padre si no puedo levantarme ante usted, pero es que estoy en mi período de menstruación.Labán buscó los ídolos, pero no logró encontrarlos.

36. Entonces Jacob se enojó con Labán, e indignado le reclamó:—¿Qué crimen o pecado he cometido, para que me acoses de esta manera?

37. Ya has registrado todas mis cosas, ¿y acaso has encontrado algo que te pertenezca? Si algo has encontrado, ponlo aquí, frente a nuestros parientes, y que ellos determinen quién de los dos tiene la razón.

38. Durante los veinte años que estuve contigo, nunca abortaron tus ovejas ni tus cabras, ni jamás me comí un carnero de tus rebaños.

39. Nunca te traje un animal despedazado por las fieras, ya que yo mismo me hacía cargo de esa pérdida. Además, lo que se robaban de día o de noche, tú me lo reclamabas.

40. De día me consumía el calor, y de noche me moría de frío, y ni dormir podía.

41. De los veinte años que estuve en tu casa, catorce te serví por tus dos hijas, y seis por tu ganado, y muchas veces me cambiaste el salario.

42. Si no hubiera estado conmigo el Dios de mi padre, el Dios de Abraham, el Dios a quien Isaac temía, seguramente me habrías despedido con las manos vacías. Pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y anoche me hizo justicia.

43. Labán le replicó a Jacob:—Estas mujeres son mis hijas, y estos muchachos son mis nietos; mías también son las ovejas; todo lo que ves me pertenece. Pero, ¿qué podría hacerles ahora a mis hijas y a mis nietos?

44. Hagamos un pacto tú y yo, y que ese pacto nos sirva como testimonio.

45. Entonces Jacob tomó una piedra, la levantó como una estela,

46. y les dijo a sus parientes:—¡Junten piedras!Ellos juntaron piedras, las amontonaron, y comieron allí, junto al montón de piedras.

47. A ese lugar Labán le puso por nombre Yegar Saduta, mientras que Jacob lo llamó Galaad.

48. —Este montón de piedras —declaró Labán— nos servirá de testimonio.Por eso se le llamó Galaad a ese lugar,

49. y también se le llamó Mizpa, porque Labán juró:—Que el Señor nos vigile cuando ya estemos lejos el uno del otro.

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