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Génesis 27:8-19 Nueva Versión Internacional (NVI)

8. Ahora bien, hijo mío, escúchame bien, y haz lo que te mando.

9. Ve al rebaño y tráeme de allí dos de los mejores cabritos, para que yo le prepare a tu padre un guiso como a él le gusta.

10. Tú se lo llevarás para que se lo coma, y así él te dará su bendición antes de morirse.

11. Pero Jacob le dijo a su madre:—Hay un problema: mi hermano Esaú es muy velludo, y yo soy lampiño.

12. Si mi padre me toca, se dará cuenta de que quiero engañarlo, y esto hará que me maldiga en vez de bendecirme.

13. —Hijo mío, ¡que esa maldición caiga sobre mí! —le contestó su madre—. Tan sólo haz lo que te pido, y ve a buscarme esos cabritos.

14. Jacob fue a buscar los cabritos, se los llevó a su madre, y ella preparó el guiso tal como le gustaba a su padre.

15. Luego sacó la mejor ropa de su hijo mayor Esaú, la cual tenía en casa, y con ella vistió a su hijo menor Jacob.

16. Con la piel de los cabritos le cubrió los brazos y la parte lampiña del cuello,

17. y le entregó a Jacob el guiso y el pan que había preparado.

18. Jacob se presentó ante su padre y le dijo:—¡Padre!—Dime, hijo mío, ¿quién eres tú? —preguntó Isaac.

19. —Soy Esaú, tu primogénito —le contestó Jacob—. Ya hice todo lo que me pediste. Ven, por favor, y siéntate a comer de lo que he cazado; así podrás darme tu bendición.

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