8. Ahora bien, hijo mío, escúchame bien, y haz lo que te mando.
9. Ve al rebaño y tráeme de allí dos de los mejores cabritos, para que yo le prepare a tu padre un guiso como a él le gusta.
10. Tú se lo llevarás para que se lo coma, y así él te dará su bendición antes de morirse.