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Ezequiel 34:1-9 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. El Señor me dirigió la palabra:

2. «Hijo de hombre, profetiza contra las ovejas de Israel; profetiza y adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “¡Ay de ustedes, pastores de Israel, que tan sólo se cuidan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben cuidar al rebaño?

3. Ustedes se beben la leche, se visten con la lana, y matan las ovejas más gordas, pero no cuidan del rebaño.

4. No fortalecen a la oveja débil, no cuidan de la enferma, ni curan a la herida; no van por la descarriada ni buscan a la perdida. Al contrario, tratan al rebaño con crueldad y violencia.

5. Por eso las ovejas se han dispersado: ¡por falta de pastor! Por eso están a la merced de las fieras salvajes.

6. Mis ovejas andan descarriadas por montes y colinas, dispersas por toda la tierra, sin que nadie se preocupe por buscarlas.

7. »”Por tanto, pastores, escuchen bien la palabra del Señor:

8. Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor omnipotente—, que por falta de pastor mis ovejas han sido objeto del pillaje y han estado a merced de las fieras salvajes. Mis pastores no se ocupan de mis ovejas; cuidan de sí mismos pero no de mis ovejas.

9. Por tanto, pastores, escuchen la palabra del Señor.

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