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Ezequiel 32:2-20 Nueva Versión Internacional (NVI)

2. «Hijo de hombre, entona este lamento dedicado al faraón, rey de Egipto:»“Pareces un león entre las naciones;pareces un monstruo marinochapoteando en el río;con tus patas enturbias el aguay revuelves sus corrientes.

3. »”Así dice el Señor omnipotente:»”‘Aunque estés entre numerosos pueblos,tenderé sobre ti mi redy te atraparé con ella.

4. Te arrastraré por tierra,y en pleno campo te dejaré tendido.Dejaré que sobre ti se posentodas las aves del cielo.Dejaré que con tu carnese sacien todas las bestias salvajes.

5. Desparramaré tu carne por los montes,y con tu carroña llenaré los valles.

6. Con tu sangre empaparé la tierrahasta la cima de las montañas;con tu sangre llenarélos cauces de los ríos.

7. Cuando te hayas consumido,haré que el cielo se oscurezcay se apaguen las estrellas;cubriré el sol con una nube,y no brillará más la luna.

8. Por ti haré que se oscurezcantodos los astros luminosos de los cielos,y que tu país quede envuelto en las tinieblas.Lo afirma el Señor omnipotente.

9. »”’Cuando yo haga que la noticia de tu destrucción llegue hasta tierras que tú no conocías, haré temblar a muchas naciones.

10. También haré que por tu causa muchos pueblos queden consternados. Cuando yo esgrima mi espada delante de ellos, sus reyes se estremecerán. En el día de tu debacle, en todo momento temblarán de miedo por temor a perder la vida.

11. »”’Así dice el Señor omnipotente: La espada del rey de Babilonia vendrá contra ti.

12. Haré que tu pueblo numeroso caiga a filo de espada, empuñada por los guerreros más crueles entre las naciones. Ellos arrasarán la soberbia de Egipto, y toda su multitud será derrotada.

13. Voy a destruir a todo el ganado que pasta junto a las aguas abundantes, y éstas nunca más serán enturbiadas por hombres ni animales.

14. Entonces dejaré que las aguas se asienten y que corran tranquilas, como el aceite. Lo afirma el Señor omnipotente.

15. Cuando convierta en desolación la tierra de Egipto, y la despoje de todo lo que hay en ella, y hiera a todos lo que la habitan, entonces sabrán que yo soy el Señor.’”

16. »Éste es el lamento que las ciudades de las naciones entonarán sobre Egipto y toda su multitud. Lo afirma el Señor omnipotente.»

17. En el día quince del mes duodécimo del año duodécimo, el Señor me dirigió la palabra:

18. «Hijo de hombre, entona un lamento sobre las multitudes de Egipto, y junto con las ciudades de las naciones más poderosas hazlas descender con los que bajan a la fosa, a las regiones más profundas.

19. Pregúntales: “¿Se creen acaso más privilegiados que otros? Pues bajen y tiéndanse entre los paganos!”

20. Y caerán entre los que murieron a filo de espada. Ya tienen la espada en la mano: ¡que se arrastre a Egipto y a sus multitudes!

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