Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 31:7-10 Nueva Versión Internacional (NVI)

7. Era un árbol imponente y majestuoso,de ramas extendidas;sus raíces se hundíanhasta las aguas caudalosas.

8. Ningún cedro en el jardín de Diosse le podía comparar;ningún pino ostentaba un follaje parecido,ni tenían su fronda los castaños.Ningún árbol del jardín de Diosse le comparaba en hermosura.

9. Yo lo hice belloy con un ramaje majestuoso.En el Edén, jardín de Dios,era la envidia de todos los árboles.

10. »”Por eso, así dice el Señor omnipotente: ‘Por cuanto el árbol creció tan alto, y ufano de su altura irguió su copa hasta las nubes,

Leer capítulo completo Ezequiel 31