58. Sobre tus hombros llevas el peso de tu infamia y de tus prácticas repugnantes. Lo afirma el Señor.
59. »”Así dice el Señor omnipotente: Te daré tu merecido, porque has menospreciado el juramento y quebrantado la alianza.
60. Sin embargo, yo sí me acordaré de la alianza que hice contigo en los días de tu infancia, y estableceré contigo una alianza eterna.
61. Tú te acordarás de tu conducta pasada, y te avergonzarás cuando yo acoja a tus hermanas, la mayor y la menor, para dártelas como hijas, aunque no participan de mi alianza contigo.
62. Yo estableceré mi alianza contigo, y sabrás que yo soy el Señor.