Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 14:1-11 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Unos jefes de Israel vinieron a visitarme, y se sentaron frente a mí.

2. Entonces el Señor me dirigió la palabra:

3. «Hijo de hombre, estas personas han hecho de su corazón un altar de ídolos malolientes, y a su paso han colocado trampas que los hacen pecar. ¿Cómo voy a permitir que me consulten?

4. Por tanto, habla con ellos y adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “A todo israelita que haya hecho de su corazón un altar de ídolos malolientes, y que después de haber colocado a su paso trampas que lo hagan pecar consulte al profeta, yo el Señor le responderé según la multitud de sus ídolos malolientes.

5. Así cautivaré el corazón de los israelitas que por causa de todos esos ídolos malolientes se hayan alejado de mí.”

6. »Por tanto, adviértele al pueblo de Israel que así dice el Señor omnipotente: “¡Arrepiéntanse! Apártense de una vez por todas de su idolatría y de toda práctica repugnante.”

7. Yo seré quien le responda a todo israelita o inmigrante que resida en Israel y que se haya alejado de mí: al que haya hecho de su corazón un altar de ídolos malolientes, o haya colocado ante sí trampas que lo hayan hecho pecar, y luego haya acudido al profeta para consultarme.

8. Me enfrentaré a él, y de él haré una señal de escarmiento, y lo extirparé de mi pueblo. Así sabrán que yo soy el Señor.

9. »Si un profeta es seducido y pronuncia un mensaje, será porque yo, el Señor, lo he seducido. Así que levantaré mi mano contra él, y lo haré pedazos en presencia de mi pueblo.

10. Tanto el profeta como quien lo haya consultado cargarán con la misma culpa,

11. para que el pueblo de Israel ya no se aparte de mí ni vuelva a mancharse con sus pecados. Entonces ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Lo afirma el Señor omnipotente.»

Leer capítulo completo Ezequiel 14