3. Dicen: “Todavía no es el momento de reconstruir las casas. La ciudad es la olla y nosotros somos la carne.”
4. Por eso, hijo de hombre, profetiza contra ellos; ¡sí, profetiza!»
5. El Espíritu del Señor vino sobre mí y me ordenó proclamar: «Así dice el Señor: “Ustedes, pueblo de Israel, han dicho esto, y yo conozco sus pensamientos.
6. Han matado a mucha gente en esta ciudad y han llenado las calles de cadáveres.
7. Por eso yo, el Señor omnipotente, les aseguro que los cadáveres que ustedes han arrojado en medio de la ciudad son la carne, y la ciudad es la olla de la que yo los arrojaré.
8. ¿Temen la guerra? Pues bien, yo, el Señor omnipotente, declaro que enviaré guerra contra ustedes.