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Éxodo 8:27-32 Nueva Versión Internacional (NVI)

27. Tenemos que hacer un viaje de tres días, hasta el desierto, para ofrecerle sacrificios al Señor nuestro Dios, pues así nos lo ha ordenado.

28. El faraón respondió:—Voy a dejarlos ir para que ofrezcan sacrificios al Señor su Dios en el desierto, con tal de que no se vayan muy lejos y de que rueguen a Dios por mí.

29. —En cuanto salga yo de aquí —le aseguró Moisés al faraón—, rogaré por ti al Señor, y de aquí a mañana los tábanos se habrán apartado de ti, de tus funcionarios y de tu pueblo. Pero tú no debes seguir engañándonos ni impidiendo que el pueblo vaya a ofrecerle sacrificios al Señor.

30. Así que Moisés salió y le rogó al Señor por el faraón.

31. El Señor accedió a los ruegos de Moisés y apartó los tábanos del faraón, de sus funcionarios y de su pueblo. No quedó un sólo tábano.

32. Pero una vez más el faraón endureció su corazón y no dejó que el pueblo se fuera.

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