10. y el Señor le dijo:—Ve y consagra al pueblo hoy y mañana. Diles que laven sus ropas
11. y que se preparen para el tercer día, porque en ese mismo día yo descenderé sobre el monte Sinaí, a la vista de todo el pueblo.
12. Pon un cerco alrededor del monte para que el pueblo no pase. Diles que no suban al monte, y que ni siquiera pongan un pie en él, pues cualquiera que lo toque será condenado a muerte.
13. Sea hombre o animal, no quedará con vida. Quien se atreva a tocarlo, morirá a pedradas o a flechazos. Sólo podrán subir al monte cuando se oiga el toque largo de la trompeta.
14. En cuanto Moisés bajó del monte, consagró al pueblo; ellos, por su parte, lavaron sus ropas.
15. Luego Moisés les dijo: «Prepárense para el tercer día, y absténganse de relaciones sexuales.»
16. En la madrugada del tercer día hubo truenos y relámpagos, y una densa nube se posó sobre el monte. Un toque muy fuerte de trompeta puso a temblar a todos los que estaban en el campamento.
17. Entonces Moisés sacó del campamento al pueblo para que fuera a su encuentro con Dios, y ellos se detuvieron al pie del monte Sinaí.