Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Eclesiastés 8:2-5 Nueva Versión Internacional (NVI)

2. Yo digo: Obedece al rey, porque lo has jurado ante Dios.

3. No te apresures a salir de su presencia. No defiendas una mala causa, porque lo que él quiere hacer, lo hace.

4. Puesto que la palabra del rey tiene autoridad, ¿quién puede pedirle cuentas?

5. El que acata sus órdenes no sufrirá daño alguno. El corazón sabio sabe cuándo y cómo acatarlas.

Leer capítulo completo Eclesiastés 8