Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Eclesiastés 5:6 Nueva Versión Internacional (NVI)

No permitas que tu boca te haga pecar, ni digas luego ante el mensajero de Dios que lo hiciste sin querer. ¿Por qué ha de enojarse Dios por lo que dices, y destruir el fruto de tu trabajo?

Leer capítulo completo Eclesiastés 5

Ver Eclesiastés 5:6 en contexto