Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Eclesiastés 4:8 Nueva Versión Internacional (NVI)

vi a un hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que nunca dejaba de afanarse; ¡jamás le parecían demasiadas sus riquezas! «¿Para quién trabajo tanto, y me abstengo de las cosas buenas?», se preguntó. ¡También esto es absurdo, y una penosa tarea!

Leer capítulo completo Eclesiastés 4

Ver Eclesiastés 4:8 en contexto