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Eclesiastés 2:1-9 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Me dije entonces: «Vamos, pues, haré la prueba con los placeres y me daré la gran vida.» ¡Pero aun esto resultó un absurdo!

2. A la risa la considero una locura; en cuanto a los placeres, ¿para qué sirven?

3. Quise luego hacer la prueba de entregarme al vino —si bien mi mente estaba bajo el control de la sabiduría—, y de aferrarme a la necedad, hasta ver qué de bueno le encuentra el hombre a lo que hace bajo el cielo durante los contados días de su vida.

4. Realicé grandes obras: me construí casas, me planté viñedos,

5. cultivé mis propios huertos y jardines, y en ellos planté toda clase de árboles frutales.

6. También me construí aljibes para irrigar los muchos árboles que allí crecían.

7. Me hice de esclavos y esclavas; y tuve criados, y mucho más ganado vacuno y lanar que todos los que me precedieron en Jerusalén.

8. Amontoné oro y plata, y tesoros que fueron de reyes y provincias. Me hice de cantores y cantoras, y disfruté de los deleites de los hombres: ¡formé mi propio harén!

9. Me engrandecí en gran manera, más que todos los que me precedieron en Jerusalén; además, la sabiduría permanecía conmigo.

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